Mostrando entradas con la etiqueta formatos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta formatos. Mostrar todas las entradas

martes, 7 de abril de 2009

Vídeo en "streaming"

Datos del vídeo

No entiendo mucho de vídeo, códecs ni multimedea en general, pero, ¿no hay ningún otro formato para emitir vídeo en directo que no pase por usar los códecs de Windows Media?

No entiendo porqué casi todos los medios se emperran en emitir con el formato Windows Media. Para los que no usamos Explorer y/o Windows, es todo un problema.

Mi odisea personal para poder ver el vídeo en directo que muchos medios llevaban hoy:

- Buscar un plugin que lea WMV y WMA para Firefox.
- Comprobar que funciona el plugin, probados Xine plugin, el Mplayer plugin y VLC plugin.
- Quedarme tirado cada poco rato sin saber si lo que falla es la emisión, el códec, el plugin, el navegador o yo qué se.

Respecto al HTML para embeber estas señales, mejor ni mirarlo. En www.publico.es hemos acabado con este HTML en la portada.  Hay un montón de parámetros para configurar el visor o plugin:


























miércoles, 8 de octubre de 2008

El procesador de textos menos conocido

Si su campo profesional está dedicado a la ciencia básica (física, química, matemáticas, etc) seguramente conocerá, aunque sea de oídas, el sistema de procesamiento de texto LaTeX. También es bastante popular entre el sector informático, pero fuera de estos campos, no es tan conocido.

¿Qué es LaTeX?

Empecemos haciendo un poco de historia: Donald E. Knuth desarrolló a finales de los años 70 un sistema de composición tipográfica informatizada porque no le gustaba mucho cómo estaban quedando algunos volúmenes de su obra "The Art of Computer Programming". Este sistema lo denominó TeX. Posteriormente, en los años 80, Leslie Lamport desarrolló un conjunto de instrucciones (macros) que hacían más fácil la utilización del sistema de Knuth. Este desarrolló se llamó LaTex.

¿Qué ofrece LaTeX?

  • LaTeX se orienta totalmente al contenido del documento que estamos escribiendo y a su estructura. En nuestro documento definiremos encabezados, secciones, subsecciones, listados, definiciones, etc, sin preocuparnos en ningún momento de cómo van a quedar en el documento final.

  • Otro punto fuerte de LaTeX es su especialización en la notación científica y técnica. Las fórmulas y ecuaciones más complejas se pueden representar y con una calidad muy alta. Muchas publicaciones científicas de prestigio exigen que los trabajos a publicar se entreguen en formato LaTeX.

  • LaTeX trae sus propias fuentes, no depende de las que vienen instaladas con nuestro sistema operativo. Y estas fuentes son muy buenas, con una calidad y un uso contrastado de más de 20 años.

  • Actualización: Al ser un formato basado en texto plano es idóneo para integrarlo en un sistema de control de versiones, como CVS o Subversion.

  • Actualización: notas al pie (footnote), citas (quote) y otros formatos típicos de la edición impresa son muy fáciles de hacer y se maquetan automáticamente. Se pueden hacer anotaciones (comentarios) que luego no se ven en el documento final.


¿Cómo se utiliza LaTeX?

Aquí viene el único "pero" que puede tener LaTeX: no es un entorno "WYSIWYG". El texto se escribe en un archivo de texto plano (con la extensión .tex) y en este texto se incluyen instrucciones para el sistema LaTeX. En realidad, LaTeX es un lenguaje de marcado (un concepto parecido al HTML con el que se sirven las páginas web).
No es tan fácil como abrir el procesador de textos y empezar a escribir: hay que saberse (o tener cerca una referencia) las instrucciones básicas.

Una vez que tenemos nuestro texto escrito y "marcado", invocamos al programa latex (o pdflatex, una versión especializada en generar archivos PDF) y obtenemos el documento final procesado y listo  en formato .dvi (latex) o .pdf (pdflatex). El funcionamiento es parecido al de un compilador. Índices, referencias cruzadas, listados de ecuaciones, figuras o tablas, bibliografía, ... Todo lo gestiona (y muy satisfactoriamente) LaTeX.

Actualización: Distribuciones y editores de LaTeX

Para Windows, una de las distribuciones más conocidas es MikTeX. Para MacOSX, encontramos MacTeX (o la distribución que provee Fink). En otros sistemas como Linux o *BSD, generalmente LaTeX viene incorporado al sistema de paquetes.

Respecto a los editores, hasta el más modesto editor de texto vale (como el Bloc de notas de Windows), pero algunos editores más especializados proporcionan facilidades como resaltado de sintaxis, accesos directos a las funciones e instrucciones más habituales, botones para invocar directamente al programa latex, etc.

Kile (Linux), TeXnicCenter (Windows) y  TeXShop (MacOSX) son algunos de los más habituales. Otros editores más genéricos disponen de "plugins" o añadidos especializados.

También existen programas "WYSIWYG" que funcionan internamente con LaTeX, como LyX y TeXmacs.

Para terminar este pequeño homenaje a este magnífico sistema, les dejo unas muestras:

Esta es la estructura típica de un documento LaTeX:

fuentelatex.png

El pdf final queda así:

pdf-final.png

Ampliado. Las fuentes son muy bonitas y agradables de leer en papel impreso:

fuentes.png

lunes, 3 de marzo de 2008

Microsoft nos hace un regalo envenenado

En las pasadas semanas Microsoft nos ha sorprendido con dos noticias bastante inusuales en ellos: la publicación de las especificaciones técnicas de los formatos de archivo de Office y la apertura del código fuente de sus programas.

A primera vista puede sorprender este cambio de rumbo, pero pensándolo un poco más, en mi opinión, se ve claramente la intención de Microsoft: evitar más sanciones por prácticas monopolísticas y conseguir que su nuevo formato de documento, Open XML, sea aprobado por la ISO* (a finales de marzo de 2008 se tomará una decisión).

¿Qué puede suponer para los usuarios finales esta decisión de Microsoft? En principio, son buenas noticias, puesto que los programas competidores de Microsoft Office pueden mejorar mucho conociendo exactamente cómo es el formato de los archivos de Office. Hasta ahora este conocimiento se hacía por ingeniería inversa, generalmente, es decir, adivinando o suponiendo cómo era este formato.
Si los programas ofimáticos mejoran su capacidad de tratar con los archivos de Office será algo bueno para los usuarios: no tendremos que estar "atados" a los productos de Microsoft.

En la práctica puede que este regalo no sea tan bueno: ahora Microsoft tiene la excusa perfecta para embrollar a voluntad sus especificaciones sin poder ser acusada de monopolista, puesto que, a pesar de ser públicas, estas especificaciones son tan complejas y extensas que pocos desarrolladores o companías podrán implementarlas con la rapidez necesaria para no perder usuarios. Por otra parte, si todos los productos ofimáticos fuesen capaz de tratar con el formato de Microsoft, esto supondría la desaparición total de otros formatos (en realidad esto ya es casi así: pocas personas conocen otros formatos que no sean los omnipresentes .doc, .xsl, .ppt y familia).

En un mundo ideal, todas las compañías de software tratarían de desarrollar productos compatibles, y antes del Open XML de Microsoft ya teníamos el Open Document Format, un formato de archivos ofimáticos libre, estandarizado y apoyado por multitud de compañías y organizaciones.

*: Organización Internacional para la Estandarización

miércoles, 20 de febrero de 2008

HD-DVD vs Blue-Ray: siempre pierden los mismos

En una entrada anterior hablábamos de la "guerra" de los formatos de vídeo en alta definición. Parece que ya hay vencedores y vencidos. Esta vez a Sony no le ha pasado lo mismo que en los años 80 con el sistema Betamax.

Toshiba, uno de los principales impulsores del formato HD-DVD, anunció ayer, 19 de febrero de 2008, que abandona la fabricación de productos HD-DVD. En los próximos días podremos leer una gran cantidad de sesudos análisis comerciales y técnicos sobre la "victoria" de un formato sobre otro, pero en pocos sitios se leerá lo que, en mi opinión, ha ocurrido: de nuevo, la industria nos ha tomado el pelo a los consumidores. Otra vez.

Si existe un consorcio llamado DVD-Forum (en el seno del mismo se gestó la especificación del HD-DVD), ¿por qué algunos fabricantes -que forman parte de este consorcio- se han dedicado a desarrollar su propio formato? ¿Por qué siempre hay fabricantes que desarrollan productos fuera de los estándares imponiendo los suyos propios? ¿Tan difícil es ofrecer a los consumidores un producto que no se quede obsoleto o sin soporte técnico al poco tiempo de ser adquirido?

Ya se la respuesta, claro: cuando habíamos conseguido renovar toda la videoteca y tenerla en DVD en vez de VHS, ahora hay que renovarla de nuevo para tenerla en Blue-Ray. Con los vinilos y los CDs nos hicieron la misma jugarreta.

Conmigo no cuenten. Ya estoy cansado de tanto cacharrito y nuevos formatos cada dos por tres. Además, mis películas favoritas son las de los Hermanos Marx y se ven estupendamente en el VHS ;-)

viernes, 18 de enero de 2008

La batalla de los formatos (3ª parte)

Hoy, formatos de documentos ofimáticos.
A finales de la década de los 80 uno de los programas más populares en todas las oficinas era el Word Perfect. Este programa era (y sigue siendo) un procesador de textos potente y muy completo que dominó el mercado. Por entonces el sistema operativo en los ordenadores personales era generalmente MS-DOS y al parecer, este programa funcionaba y se integraba muy bien con el sistema (escribo un poco de oídas, nunca utilicé el Word Perfect).
A principios de los 90, Microsoft publicó el sistema Windows y una versión de su procesador de textos, Microsoft Word, para este sistema. A la vez que Windows crecía en popularidad, Word (y la "suite" ofimática completa, Microsoft Office) pasó a ser el producto ofimático más utilizado.
En 1995 Microsoft publicó el sistema operativo Windows 95 y una versión actualizada de su suite ofimática, Office 7.0. En ese momento, ya era el producto dominante del mercado. Con el paso del tiempo, los formatos .doc (procesador de textos MS Word), .xsl (hoja de cálculo MS Excel) y .ppt (editor de presentaciones MS PowerPoint) se convirtieron en un estándar "de facto".
(Se rumorea que una posible razón del rápido éxito de los productos ofimáticos de Microsoft era la facilidad con la que se podían "piratear" estos programas. No recuerdo donde lo leí ...)
Mientras tanto, los productos competidores cada vez se utilizaban menos y sus desarrolladores se veían obligados a implementar la posibilidad de leer y escribir documentos en el formato (no documentado y propietario) de MS Office para no perder aún más usuarios. Lotus Smart Suite, WordPerfect Office, Star Office y otros productos cada vez eran menos utilizados.
Microsoft empezó a tener problemas legales a partir del año 2000 en EEUU y en la Unión Europea por abuso de su posición dominante en el mercado. En la Unión Europea y algunos estados de EEUU se empezó a considerar que utilizar como formato por defecto un producto propietario no era adecuado porque creaba una dependencia tecnológica indeseable.
Alternativas
En 2006 se aprobó por la ISO (International Standars Organization) el formato Open Document, basado en el formato interno utilizado por la suite ofimática Open Office. Apoyan este formato prácticamente todos los "grandes": IBM, Adobe, Sun MicroSystems, ...
Al ser un formato abierto y público rápidamente lo han implementado la mayor parte de programas y suites ofimáticas, excepto la suite de Microsoft (aunque existe un "añadido" para que pueda manejar este formato).
A finales del mismo año, Microsoft contraatacó presentando su propio formato de archivo ofimático, Office Open XML e intentando que también sea reconocido como estándar por la ISO. Las críticas no se hicieron esperar.
La jugada comercial parece clara: intentar que su propio formato sea reconocido como estándar para evitar problemas legales y poder seguir vendiendo su producto a organismos oficiales (un buen cliente) sin trabas.
En estos momentos el proceso de estandarización no está cerrado y Microsoft ha presionado todo lo que ha podido para conseguir que su especificación sea aceptada.
El problema es que Microsoft no ha esperado para empezar a utilizar este formato, aprobado por la ISO o no. La última versión de su producto, Office 2007 ya utiliza este formato por defecto (totalmente incompatible con versiones anteriores de Office).
La próxima vez que envíe un documento creado con Word 2007, observe si la extensión es .docx. Si es así, es muy probable que el receptor de este documento no lo pueda abrir si no tiene la última versión de Office (1). Creanmé: no todos usamos el MS Office ni mucho menos, su última versión.
(1) Casi todos los programas alternativos a Word pueden manejar el formato antiguo, el .doc de siempre, pero el nuevo .docx todavía no.

miércoles, 9 de enero de 2008

La batalla de los formatos (2ª parte)

Hoy: formatos de audio

Desde que se han popularizado los reproductores de audio portátiles con memorias flash (reproductores de MP3, para entendernos) nos hemos familiarizado bastante con el formato MP3, pero, ¿sabemos en qué consiste? ¿Conocemos alguna alternativa? Trataremos de arrojar un poco de luz sobre el asunto.

Hay dos formas de digitalizar el sonido: sin comprimir o con compresión, ésta a su vez puede ser sin pérdida y con pérdida.

Los formatos de audio sin comprimir guardan la información sonora tal cual la recogen, dependiendo la calidad de esta conversión principalmente de dos parámetros: la frecuencia de muestreo y el ancho de palabra o número de bits empleados en la cuantificación.

Muestreo y cuantificación son dos conceptos relativamente complejos, mencionaremos sólamente que cuanto mayor es la frecuencia de muestreo y mayor el número de bits empleados al cuantificar, mejor (o más fidedigno) es el proceso de conversión del sonido al formato digital. Por ejemplo, en los CDs de audio la frecuencia de muestreo es aproximadamente 44 kHz y el ancho de palabra utilizado es de 16 bits.

Los formatos de audio sin comprimir más conocidos son WAV (Waveform Audio Format), AIFF (Audio Interchange File Format) y AU. De ellos, el formato wav es el más conocido, principalmente por ser utilizado como formato de audio predominante en el sistema operativo Windows. Los otros dos formatos tienen un ámbito de utilización más restringido [1], son utilizados en aplicaciones profesionales (sistemas de audio profesional, CDs de audio, ...) y en los sistemas operativos Macintosh y UNIX, respectivamente.

Estos formatos sin comprimir se caracterizan como ya hemos dicho por la alta fidelidad del sonido digitalizado (dependiendo siempre de los parámetros que mencionábamos anteriormente) y por ser bastante "pesados", esto es, ocupan mucho espacio.

Hemos grabado dos fragmentos de audio con dos frecuencias de muestreo diferentes en el mismo equipo, uno a 8 kHz y el otro a 48 kHz. El primero ocupa 92 KBytes, el segundo 432 KBytes (¡casi medio mega!), y el fragmento de audio apenas dura unos segundos. Comprueben la calidad de cada uno de ellos: 8khz.wav y 48khz.wav

Ya que el audio sin comprimir es muy pesado se han diseñado distintas formas de reducir el tamaño de los archivos de audio manteniendo más o menos la fidelidad del sonido. A este proceso se le denomina compresión.Si en el proceso de compresión (reducción de tamaño) se conserva toda la información sonora original, hablamos de formatos de compresión sin pérdida. No son los más conocidos, FLAC (Free Losssless Audio Codec) es, probablemente, el más importante.

Los formatos de audio comprimido con pérdida son aquellos en los que al tratar la muestra sonora original reducimos el tamaño sacrificando la fidelidad al utilizar una técnica llamada "codificación perceptual":
Los humanos no somos capaces de discriminar todos los sonidos que suenan simultáneamente cuando algunos son mucho más intensos que otros (enmascaramiento).
Si eliminamos de la muestra sonora estos sonidos enmascarados reduciremos la cantidad de información que guardamos (y por lo tanto el tamaño) sin que apreciemos pérdida alguna.

El problema es que el umbral de enmascaramiento no es el mismo para todas las personas. Un oído entrenado puede discernir sonidos en una mezcla que otros no pueden. Los algoritmos de codificación con pérdida no pueden tener en cuenta estas particularidades y utilizan modelos estadísticos.

El parámetro más importante en una compresión de audio es el "bitrate" o "tasa de bits". Cuanto mayor es éste valor, mayor fidelidad al original conseguimos (se suprimen menos sonidos), pero no se consigue tanta reducción de tamaño. Se utilizan tasas de 48 a 96 kbps (kilobits por segundo) para aplicaciones de baja fidelidad (voz, ...), tasas de 128 kbps para música con una calidad aceptable y de 192 kbps para una mayor calidad.
Se dice (rumorea) que un fragmento de música comprimido en MP3 a 256 kbps es prácticamente indistinguible del original, incluso para los oídos más finos y entrenados.

En los siguiente archivos hemos comprimido un fragmento de música desde un CD a diferentes tasas. Los tamaños de archivo son, respectivamente, 48 kB, 128 kB y 256 kB (curiosamente ha coincidido el tamaño del archivo con la tasa de compresión: si hubiese querido hacerlo adrede, no lo hubiera conseguido).
Escuchen los resultados: 48kbps.mp3 128kbps.mp3 256kbps.mp3 [2]

Los formatos de audio comprimido con pérdida más conocidos son los siguientes:

  • MP3
    Es uno de los formatos más veteranos, extendidos y soportados. Probablemente sea el formato que adolece de más limitaciones técnicas de los cuatro.
    Es un formato patentado por el Instituto Fraunhofer IIS. Esto quiere decir que cada cachivache o programa que maneja ficheros MP3 debe pagar a esta institución. Los usuarios no pagamos directamente, aunque supongo que una pequeña parte del precio que pagamos por nuestro aparatito debe ir destinado a abonar por la patente.

  • Vorbis
    Formato que destaca principalmente por ser libre (sin patentes, de código abierto) e incorporar bastantes mejoras respecto al formato MP3. El principal lastre de este formato es que no está apoyado por ninguna compañía, por lo que no tiene tanta penetración en el mercado, aunque poco a poco ésta va aumentando.

  • WMA
    Formato creado y apoyado por Microsoft. Destaca principalmente porque es el formato de audio comprimido "por defecto" en el sistema operativo Windows.

  • AAC
    Formato creado por Apple [3] por varias compañías (Dolby, Fraunhofer IIS, AT&T, Sony y Nokia) y utilizado intensivamente por Apple. Es el formato de audio predeterminado en algunas tiendas de música "on-line" y en los reproductores portátiles de la marca Apple (aunque pueden reproducir otros formatos).


Estos dos últimos formatos (WMA y AAC) incorporan la posibilidad de limitar de alguna forma la reproducción de los archivos y el uso que se hace de ellos, principalmente para impedir copias y reproducciones no autorizadas.

Podemos decir que los formatos que incorporan tecnologías DRM (Digital Rights Management o Gestión de Derechos Digitales) limitan en cierto modo la libertad del usuario por un producto que ha pagado. Además, en algunos países (como en España) la copia privada de música (para uso personal y sin ánimo de lucro) está permitida y autorizada, por lo que estas tecnologías son bastante cuestionables desde el punto de vista legal.

Hasta que el formato Vorbis tenga una mayor implantación (algunos reproductores ya lo soportan), prefiero utilizar MP3 e ignorar estos formatos propietarios.
Que cada uno se informe y use lo que le convenga.

[1]: Corrección: como bien indica un lector en los comentarios, el formato AIFF es el que internamente se utiliza en los CDs de audio.

[2]: En otra entrada un lector me reprochaba el haber caído en el tópico facilón cuando escribí, medio en broma, medio en serio que "el mejor Jazz era el de los años 50". Para resarcirme un poco, el fragmento de ejemplo es un tema del primer disco de Joshua Redman (saxofonista), grabado en 1993.

[3]: Corrección: otro lector me ha indicado que Apple no diseñó el formato AAC.

lunes, 24 de diciembre de 2007

La batalla de los formatos (1ª parte)

Hoy: formatos de vídeo de alta definición

Nos vamos a salir un poco de la temática informática.
¿Recuerdan la "guerra" de los formatos de vídeo doméstico que se produjo en los años 80?
Para los más jóvenes: había dos sistemas de vídeo, VHS y Betamax. VHS ofrecía menos calidad pero más tiempo de grabación en cada cinta. Por otra parte, la empresa que inventó el VHS en seguida abrió la posibilidad de que otros fabricantes utilizasen el formato.

Casi 30 años después, parece que se repite la historia, incluso algunos actores repiten. Tenemos ahora mismo en el mercado dos formatos de vídeo de alta definición: Blu-ray y HD-DVD.
Aparentemente el Blu-ray ofrece un poco más de capacidad de almacenamiento y una mayor inmunidad frente a discos rayados o sucios. El formato HD-DVD guarda algunas similitudes con el DVD convencional y es más económico. Este último fue propuesto por la organización DVD Forum, el formato Blu-ray ha sido desarrollado fuera de esta organización.

Ambos formatos tratan de mejorar la protección anticopia mediante un sistema llamado AACS, aunque este sistema ya ha sido vulnerado. También se implementa un sistema que reduce la calidad de la señal de vídeo cuando se utiliza un cable analógico (esto es, un cable de vídeo normal).

Existen reproductores de mixtos de DVD y Blu-ray, de DVD y HD-DVD y otros (más caros) que reproducen cualquiera de ellos, tanto en versiones "de sobremesa" como para ordenadores. Algunas video-consolas incluyen lector de Blu-ray, otras reproducen HD-DVD.

¿Cuáles son las consecuencias para nosotros, los usuarios?

Realmente ambos formatos ofrecen una calidad muy buena, la diferenciación es más bien artificiosa. Los usuarios estamos soportando una guerra comercial entre dos grandes multinacionales con intereses contrapuestos (Sony, impulsora del Blu-ray, dedicada a la industria del entretenimiento y Microsoft, que apoya el HD-DVD, gigante del software, ... )

En mi opinión, lo que me parece es una tomadura de pelo y un intento de vender más: para poder apreciar bien la mejora de calidad que supone el vídeo de alta definición se necesita un buen equipo (TV de alta resolución, amplificadores y altavoces adecuados, un buen espacio -en un salón de 20 m2 el resultado es más bien atronador-, ...)
Por otra parte, las conexiones de banda ancha (= posibilidad de descargar películas) y las mejoras en los formatos de vídeo comprimido (DivX, ...) facilitan a los usuarios ver películas en alta calidad en un reproductor híbrido de los que ahora abundan y "tragan" con todos los formatos y soportes.

Cada vez hay más personas desencantadas con la industria del entretenimiento y sus prácticas. El arte (cine, música) se entremezcla con intereses comerciales y corporativos, los precios de los soportes siguen sin bajar y se restringen cada vez más los derechos de los consumidores (véase la implantación de los sistemas anticopia y de degradación de la señal).

Finalmente, una valoración muy personal y generalizadora: ahora que tenemos una mayor calidad técnica, la calidad artística es peor.